Durante los últimos 70 años, se ha experimentado con prácticas de producción agropecuaria que no atenten contra la conservación de la biodiversidad. Esto ha convertido a Masaguaral en un excelente ejemplo de manejo de conservación y uso sustentable en el país. Las tres actividades productivas más importantes que se ejecutan dentro del fundo son: ganadería de bajo impacto, producción láctea y producción de cerdo criollo.
Ganadería de Bajo Impacto
El manejo agropecuario en el Fundo Pecuario Masaguaral (F.P.M.) se caracteriza por ser un sistema de producción extensivo de cría vaca-becerro; con un rebaño comercial de alto mestizaje con las razas Brahman y Nellore, de donde se obtienen mautes para la venta. También se venden a pequeños productores de la zona, algunas hembras después de cubrir las necesidades de reemplazo. Las vacas viejas y de descarte se venden para matadero.
El manejo general del rebaño se basa en las tradicionales vaquerías que se efectúan a entradas y salidas de aguas cuando se realizan las labores de: toma de inventarios, hierra, vacunación, selección de animales para la venta y rotación de potreros.
En Masaguaral, el rebaño se rota de potrero de acuerdo a la época del año. Durante la época de lluvia la carga animal se concentra, utilizando las sabanas más abiertas y altas posibles, dejando potreros más bajos y boscosos como reserva forrajera para la época seca. La ubicación estratégica de los bebederos y fuentes de agua facilita el aprovechamiento uniforme de la sabana y reduce el desgaste físico del ganado durante la sequía, en esta época la alimentación se basa en: recursos forrajeros autóctonos, heno de arroz, y frutos de árboles autóctonos (Samán, Guácimo, Cara Cara). Adicionalmente se suplen sales minerales durante todo el año.
La monta es natural, no controlada, con una relación de 20 vacas por toro. Y el plan sanitario se basa en vacunar al ganado contra las enfermedades endémicas de la zona como rabia, aftosa, brucelosis, bobita, encefalitis equina, entre otras, a los animales que a la vista presentan síntomas de parasitosis interna, se les tratan con desparasitantes. En el caso de los ectoparásitos, hay poca incidencia por el control biológico ejercido por el chiriguare (Milvago chimachima).
Actividades de Vaquería. Foto: cortesía Soraya Delgado
Producción de Queso Llanero
La iniciativa de ordeño de un rebaño de ganadería de carne (Brahman alto mestizaje) para producir queso llanero en el Fundo Pecuario Masaguaral, surge en marzo de 2003, como una alternativa de manejo ecológica y económicamente sostenible y el aprovechamiento de las zonas boscosas dentro del hato. Con ese fin, se incorporaron ocho vacas paridas mansas de queseras, que sirvieran de madrinas de las seleccionadas dentro del rebaño del Hato.
La estrategia consistió en ir seleccionando dentro del rebaño del Hato, vacas jóvenes, recién paridas, con buena conformación de la ubre y en apariencia, dóciles. Para el año 2010, se llegaron a tener 120 vacas en ordeño a media leche (media leche para el becerro y media leche para el ordeño/queso). Con una producción de 200 kg/queso/semana respectivamente. Además, del subproducto del suero de la leche que en parte se utiliza para hacer natilla, para el consumo interno del Hato y el resto se utiliza como suplemento para el rebaño de cerdos criollos negros.
Esta estrategia ha sido una experiencia interesante de manejo de bajo impacto que permite trabajar el rebaño con vacas mansas acostumbradas al ordeño.
Para mayor información: Descargar PDF Venezuela Bovina
Producción de Cerdo Criollo
Durante la colonia, los españoles introdujeron en nuestro país cerdos de la raza Sus scrofa. El aprovechamiento desmedido, redujo considerablemente sus poblaciones y es por ello que a partir de 1985, el Sr. Tomas Blohm y la tesista Arinda Grana del Instituto Tecnológico Universitario de Yaracuy, iniciaron un proyecto de cruce mediante selección artificial, con la finalidad de obtener una raza de cerdo criollo rayado, preservando características de la raza introducidas originalmente, la cual se ha mantenido hasta hoy, donde ya todos los cochinos nacen rayados.
La raza de cerdo criollo es la que más se parece en su etapa juvenil al jabalí europeo, son animales que conservan un pool genético adaptado a las condiciones ambientales locales, son resistentes a las enfermedades endémicas y aprovechan con gran eficiencia los recursos forrajeros nativos, generando proteínas animal sustentable y a un bajo costo.
La producción de cerdos se utiliza como fuente de proteínas y manteca para el consumo interno del fundo. Y desde el punto de vista educativo, los estudiantes de la Facultad de Agronomía de la Universidad Rómulo Gallegos ejecutan sus prácticas referentes al sistema de producción de cerdos, en las instalaciones del Hato. También se han donado algunos ejemplares de la población a instituciones científicas con fines educativos y de investigación (Ej.: FUDECI, edo. Amazonas).
Cerdo criollo rayado juvenil. Foto: cortesía Eliana Blanco